En el marco de la renovación y modernización de los espacios comerciales del Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez de Santiago de Chile, nuestra marca fue convocada para aportar diseño, calidez y sofisticación a uno de sus espacios más emblemáticos: La Cava del Vino, una tienda de experiencias dedicada a la promoción del vino chileno y productos gourmet de alta gama.
El objetivo fue claro: crear una iluminación decorativa que no solo cumpliera con una función práctica, sino que también realzara el carácter acogedor y elegante del espacio. Para ello, desarrollamos una instalación compuesta por una serie de lámparas colgantes artesanales en mimbre blanco, en dos modelos distintivos: Donut y Circular. Ambas formas, cuidadosamente tejidas a mano por artesanos especializados, ofrecen un diseño orgánico y contemporáneo que se integra de forma armónica con el mobiliario y los revestimientos en madera del local.
El uso del mimbre blanco no solo responde a una elección estética, sino también conceptual. Este material natural, de gran tradición artesanal en Chile, permite difundir la luz de manera cálida y envolvente, creando una atmósfera serena y cercana que invita al visitante a detenerse, observar y disfrutar del entorno. Las lámparas, dispuestas en distintos niveles, aportan dinamismo visual al techo del recinto y funcionan como piezas escultóricas dentro del diseño general del local.
Este proyecto representa una exitosa convergencia entre artesanía local, diseño funcional y experiencia de usuario en espacios comerciales de alto flujo internacional. En un lugar de tránsito global como lo es el aeropuerto, nuestras luminarias entregan un guiño a la identidad cultural chilena, incorporando elementos hechos a mano en un contexto moderno y sofisticado.
Gracias a esta intervención, La Cava del Vino no solo se transforma en un punto de venta atractivo, sino también en una vitrina viva del diseño chileno contemporáneo, donde tradición e innovación se encuentran bajo una luz cálida y auténtica.