En el corazón del Valle Central chileno, el Hotel Radisson Curicó se ha consolidado como un referente de hospitalidad y diseño contemporáneo, ofreciendo una experiencia de alojamiento que equilibra el confort internacional con un profundo respeto por el entorno y la identidad local. Dentro de este enfoque, el proyecto de iluminación ambiental y decorativa ha sido cuidadosamente diseñado para aportar calidez, elegancia y carácter único a los espacios comunes del hotel, convirtiéndose en un elemento protagonista del ambiente.
Para este proyecto, se optó por la instalación de lámparas modelo campana empalizadas elaboradas en mimbre cocido, un material noble y tradicionalmente trabajado en Chile, reconocido por su belleza orgánica, resistencia y versatilidad. Cada lámpara fue fabricada artesanalmente en diferentes medidas, lo que permite generar una composición dinámica y armoniosa, adaptándose a las alturas y dimensiones de los distintos espacios del hotel: desde el lobby principal y los salones de reuniones, hasta los rincones más íntimos de descanso y lectura.
Estas campanas de luz no solo cumplen una función técnica de iluminación, sino que también se transforman en piezas escultóricas que visten el espacio y aportan una atmósfera envolvente. La luz que se filtra a través del trenzado del mimbre cocido crea un juego de sombras cálido y orgánico, evocando la calma del entorno natural que rodea a la ciudad de Curicó.
Una de las claves del diseño fue trabajar con lámparas de diferentes tamaños y proporciones, instaladas estratégicamente para destacar zonas específicas, generar profundidad visual y acompañar la arquitectura del hotel sin invadirla. Esta diversidad en las dimensiones permite generar una experiencia sensorial rica, en la que la luz guía, acompaña y define momentos dentro del espacio.
El acabado en mimbre cocido, con su color tostado natural, se integra perfectamente con la paleta de materiales y texturas del hotel, que privilegia la madera, la piedra y los tonos tierra. Así, se refuerza un lenguaje visual coherente, donde cada elemento conversa con el siguiente para construir un relato de diseño único, cálido y auténticamente chileno.